El machismo que aleja: por qué cada vez menos mujeres quieren casarse

En las últimas décadas, el matrimonio ha dejado de ser la meta central para muchas mujeres en México, Estados Unidos y otros países occidentales. Las cifras lo confirman: según el INEGI (2022), la tasa de matrimonios en México ha disminuido de manera constante en los últimos veinte años, mientras que los divorcios se incrementan. En Estados Unidos, el Pew Research Center (2020) indica que aproximadamente el 44 % de las mujeres adultas vive sin pareja, y las proyecciones del informe “Rise of the SHEconomy” de Morgan Stanley (2019) anticipan que para 2030 el 45 % de las mujeres estadounidenses entre 25 y 44 años estarán solteras, frente al 41 % registrado en 2018. Este fenómeno refleja un cambio cultural profundo que no puede entenderse sin analizar las transformaciones de género y las masculinidades.

El matrimonio tradicional se ha sostenido históricamente como un pacto desigual: los hombres garantizaban ingresos económicos y control social, mientras que las mujeres asumían la mayor parte de las tareas domésticas y de cuidado. La investigadora Arlie Hochschild (1989) denominó a esto la segunda jornada, evidenciando cómo incluso mujeres con empleo formal asumían la doble carga de trabajo. Hoy, muchas mujeres ya no aceptan ese contrato desigual; buscan relaciones basadas en respeto, corresponsabilidad y autonomía. La libertad femenina, sin embargo, ha chocado con un desafío persistente: muchos hombres no han transformado sus modelos de masculinidad para responder a estos cambios.

Masculinidades en crisis: cómo el machismo aleja
El concepto de masculinidad hegemónica, desarrollado por R.W. Connell (1995), explica cómo ciertos modelos de ser hombre se sustentan en la autoridad, el dominio y la superioridad sobre lo femenino y sobre otras masculinidades. Mientras las mujeres avanzan hacia la independencia y la equidad, algunos hombres permanecen atrapados en roles rígidos y anacrónicos. La investigadora Judith Butler (2004) recuerda que el género es una construcción en disputa; cuando los privilegios masculinos se cuestionan, muchos hombres sienten que pierden poder e identidad, y reaccionan reafirmando prácticas machistas o ideologías conservadoras.

Este desfase tiene consecuencias directas: muchas mujeres optan por permanecer solteras o posponer el matrimonio, no por rechazo al amor, sino por la falta de interlocutores masculinos dispuestos a construir relaciones igualitarias. Para los hombres, la resistencia al cambio reproduce aislamiento, frustración y dificultad para sostener vínculos afectivos satisfactorios. Estudios como los de Pew Research Center (2020) y CNBC (2021) muestran que los hombres solteros enfrentan mayores riesgos de aislamiento social y precariedad económica en comparación con las mujeres, evidenciando que el machismo no solo daña a las mujeres, sino que también limita el bienestar masculino.

El fenómeno, en consecuencia, no es una “crisis del matrimonio”, sino una crisis de las masculinidades frente a un nuevo orden social donde la autonomía femenina es innegociable. La caída de los matrimonios tradicionales refleja que las mujeres ya no están dispuestas a sostener relaciones desiguales, y que los hombres que no evolucionan hacia la corresponsabilidad y la equidad corren el riesgo de quedar aislados emocionalmente. El desafío, por tanto, no es recuperar el modelo antiguo, sino redefinir lo que significa ser hombre en un contexto de igualdad y respeto mutuo, donde el vínculo afectivo deje de depender de privilegios heredados y se construya sobre valores compartidos.

Fuentes consultadas
• INEGI (2022). Estadísticas de matrimonios y divorcios en México.
• Pew Research Center (2020). Marriage and Cohabitation in the U.S.
• Morgan Stanley (2019). Rise of the SHEconomy.
• Hochschild, A. (1989). The Second Shift: Working Families and the Revolution at Home. Viking.
• Connell, R.W. (1995). Masculinities. Polity Press.
• Butler, J. (2004). Undoing Gender. Routledge.
• CNBC (2021). Single adults more likely to be unemployed or earn less, Pew finds.

Christian Ortíz – Hombres Despiertos

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